abril 20, 2024

EMPREFINANZAS

ABRIENDO NUEVOS CAMINOS HACIA LA INFORMACION

EL PUNTO SOBRE LA I

Arturo Damm

“La inflación no es una catástrofe de la naturaleza ni una enfermedad. La inflación es una política.”
Ludwig von Mises

¿Qué es la inflación? El aumento en el índice de precios al consumidor. Pongo un ejemplo.

Supongamos tres productos A, B y C. El precio de A es 10 pesos, el de B es 20 y el de C es 30. ¿Qué cantidad de dinero se necesita para poder comprar estos tres productos a esos precios? 60 pesos. ¿Cuál es el precio promedio, que usaré a manera de índice de precios al consumidor? 20 pesos.

Supongamos que, por cambios en la relación entre la oferta y la demanda, aumenta el precio de A de 10 a 15 pesos. Si la cantidad de dinero permanece fija en 60 pesos no habrá dinero suficiente para comprar A al nuevo precio de 15, B al precio de 20 y C al precio de 30, ya que para ello se necesitarían 65 pesos, de tal manera que si A se compra a 15 pesos B y/o C tendrán que ofrecerse a menor precio. Supongamos que baja el precio de B de 20 a 15. ¿Qué sucede con el precio promedio, que utilizo a manera de índice de precios al consumidor? Que sigue siendo 60, por lo que, si definimos la inflación como el aumento en el índice de precios al consumidor, en este caso no la hubo: la baja en el precio de B compensó el alza en el precio de A. El dinero preservó su poder adquisitivo: con la misma cantidad de dinero se compra la misma cantidad (una unidad) de los mismos bienes y servicios (A, B y C).

Consideremos el mismo caso pero supongamos que la cantidad de dinero aumenta de 60 a 65 pesos. Ahora sí hay dinero suficiente para comprar A a 15 pesos, B a 20 y C a 30. ¿Cuál es el resultado? Un aumento en el precio promedio, que uso como índice de precios al consumidor, que ahora es de 21.77 pesos. El resultado es la inflación, en este caso del 8.85 por ciento, definida precisamente como un incremento en dicho índice. Ahora, para comprar la misma cantidad (una unidad) de los mismos bienes (A, B y C), se necesita una mayor cantidad de dinero, ya que el mismo perdió poder adquisitivo.

En el primer caso (aumento en el precio de A sin aumento en la cantidad de dinero) se generaron presiones inflacionarias, pero no inflación. El banco central, encargado de la cantidad de dinero, no permitió que la presión inflacionaria (alza en el precio de A) se tradujera en inflación (alza en el precio promedio, en el índice de precios al consumidor). En el segundo caso (aumento en el precio de A con aumento en la cantidad de dinero) se generaron presiones inflacionarias y también inflación. El banco central sí permitió que la presión inflacionaria se convirtiera en inflación.

Supongamos que los precios de A, B y C son 10, 20 y 30 pesos respectivamente, y que la cantidad de dinero aumenta de 60 a 90, por lo que ahora la demanda por bienes ya no será de 60 sino de 90 pesos, 50 por ciento mayor. Si la oferta sigue siendo una unidad de A, B y C habrá escasez y alza de precios. Supongamos que los 30 pesos (90 menos 60) se dividen equitativamente entre A, B y C, de tal manera que ahora sus precios son 20, 30 y 40. ¿Cuál será ahora el precio promedio, que utilizamos como índice de precios al consumidor? 30 pesos, por lo que, si definimos la inflación como el aumento en dicho índice, se generó una del 50 por ciento.

Cuando el sistema monetario está basado en bancos centrales la inflación es permitida y/u ocasionada por la autoridad monetaria. A esto es a lo que se refiere von Mises al afirmar que la misma no es consecuencia de la casualidad sino de la causalidad, de la causalidad de la política monetaria inflacionaria, que le resta poder adquisitivo a nuestro dinero.

Por ello, pongamos el punto sobre la i.